Y sonó aquel suspiro último ante la muerte del esfuerzo que llevaba realizando en busca de la Libertad, esa que tanto ansiaba y suspiraba y se esforzaba por conseguirla. Esa estaba ya delante suya, con la mirada penetrante de quien no se deja tocar, con la mirada sabia de la sabiduría libertina, esa, que con manto rojo de la sangre derramada por ella, está quieta y alzando en sus brazos una paloma, esa que no habla pero dice cosas con el susurrante mirar de sus ojos. El suspiro hizo le llegar, palparla con sus manos, sentirla como verdadera por un instante. Pero aquella libertina y valiente, salvaje y verdadera, desapareció dejando tras de sí unas tinieblas de desilusión y confusión, de suspiros esforzándose en dar respuesta a todos los interrogantes. Y es que esa señora libertina y valiente, salvaje y verdadera nunca estará a nuestro lado, nunca, ni en la muerte, ni cuando el último suspiro de aliente se esfuerce por salirnos. Nunca seremos libres pues la libertad siempre estará controlada por el sentimiento de saber que somos libres. Una vez y otra vez, esa libertina y valiente, salvaje y verdadera desaparecerá y de nuevo suspiraremos por comenzar el esfuerzo de sentir que la tocamos, un instante antes de que volvamos a suspirar…
Este es un blog donde encontraréis cositas varias que ni yo mismo sé que voy a poner, sólo espero que disfrutéis tanto leyéndolo como yo escribiéndolo
martes, 30 de diciembre de 2008
El río que nunca paraba de fluir
Y sonó aquel suspiro último ante la muerte del esfuerzo que llevaba realizando en busca de la Libertad, esa que tanto ansiaba y suspiraba y se esforzaba por conseguirla. Esa estaba ya delante suya, con la mirada penetrante de quien no se deja tocar, con la mirada sabia de la sabiduría libertina, esa, que con manto rojo de la sangre derramada por ella, está quieta y alzando en sus brazos una paloma, esa que no habla pero dice cosas con el susurrante mirar de sus ojos. El suspiro hizo le llegar, palparla con sus manos, sentirla como verdadera por un instante. Pero aquella libertina y valiente, salvaje y verdadera, desapareció dejando tras de sí unas tinieblas de desilusión y confusión, de suspiros esforzándose en dar respuesta a todos los interrogantes. Y es que esa señora libertina y valiente, salvaje y verdadera nunca estará a nuestro lado, nunca, ni en la muerte, ni cuando el último suspiro de aliente se esfuerce por salirnos. Nunca seremos libres pues la libertad siempre estará controlada por el sentimiento de saber que somos libres. Una vez y otra vez, esa libertina y valiente, salvaje y verdadera desaparecerá y de nuevo suspiraremos por comenzar el esfuerzo de sentir que la tocamos, un instante antes de que volvamos a suspirar…
jueves, 18 de diciembre de 2008
Quien quiera oirme que calle
Y cuando mi inspiración parecía perdida, durante una conferente tremendamente aburrida, una persona me dijo que escribiera algo y salió este poema:
Y quien quiera orime que calle
y que encuentre en mis palabras
más absoluto silencio que cante
sin más versos ni cantadas
que aquellas que con música se hallan.
Porque quien quiera mil palabras
conseguirá que me calle
y encuentre en mi silencio
las palabras que estaré cantando,
cantando que no sintiendo,
sintiendo que no callando.
y que encuentre en mis palabras
más absoluto silencio que cante
sin más versos ni cantadas
que aquellas que con música se hallan.
Porque quien quiera mil palabras
conseguirá que me calle
y encuentre en mi silencio
las palabras que estaré cantando,
cantando que no sintiendo,
sintiendo que no callando.
martes, 2 de diciembre de 2008
Legión de teclas
Ahí están, como una legión de soldados esperando las órdenes de mis pensamientos…
Sé que sólo son teclas, pero las teclas forman letras, las letras palabras, las palabras frases, las frases textos y los textos, mis pensamientos…
…¿Qué sería de mis pensamientos sin las palabras que lo expresaran?...
…¿Qué sería de las palabras sin el peso de un significado?...
…¿Qué sería de un texto sin un pensamiento?...
…¿Qué sería de unas teclas sin palabras que formar?...
…¿Qué sería de los textos sin las palabras?...
¿Qué son los textos?...Sólo palabras, sólo pensamientos.
Sé que sólo son teclas, pero las teclas forman letras, las letras palabras, las palabras frases, las frases textos y los textos, mis pensamientos…
…¿Qué sería de mis pensamientos sin las palabras que lo expresaran?...
…¿Qué sería de las palabras sin el peso de un significado?...
…¿Qué sería de un texto sin un pensamiento?...
…¿Qué sería de unas teclas sin palabras que formar?...
…¿Qué sería de los textos sin las palabras?...
¿Qué son los textos?...Sólo palabras, sólo pensamientos.
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