Este es un blog donde encontraréis cositas varias que ni yo mismo sé que voy a poner, sólo espero que disfrutéis tanto leyéndolo como yo escribiéndolo
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jueves, 22 de septiembre de 2011

La fortuna de vivir (Les enfants du Marais)

La fortuna de vivir
Francia, años 30. Garris y Riton viven en las marismas, a orillas del río Loira, trabajan juntos y comparten su vida con otros amigos: Tane, conductor de tren, y Amedée, un soñador y devorador de clásicos literarios. Los cuatro entran en contacto con Pépé, un anciano millonario que proviene también de las marismas, pero que no reniega de su humilde pasado. Garris se enamora en secreto de Marie. Por su parte, Riton desatará las iras de Jo Sardi, un boxeador que acaba en la cárcel, donde urdirá un plan de venganza que trastocará la tranquila existencia del grupo de amigos. (FILMAFFINITY).


Hace unos años, cuando estaba en primero de bachillerato, yo cursaba la asignatura "Medios de comunicación". En dicha asginatura había un apartado dedicado al cine en el que veíamos películas de prácticamente todos los géneros. Para ilustrar el género de la comedia, la profesora decidió que viéramos esta película. Quizás no sea el mejor ejemplo para ilustrar una comedia, aunque lo que sí es cierto es que es una grandísima película. Desde un principio me gustó muchísimo y consiguió que sintiera admiración por un actor como Jacques Villeret, con un personaje simpático, bonachón y, en ocasiones, cansino y ridículo. Este actor volví a verlo en esta asignatura actuando en la película La cena de los idiotas y ya entonces me di cuenta de que es uno de los mejores actores que he visto en una película.
Jacques Villeret no es el único actor de la película, ni mucho menos, la película está llena de actores y actrices que bordan todas y cada una de las interpretaciones que en ella se muestra. Desde el primer momento en el que aparecen en pantalla sabemos perfectamente cuál es su roll en la vida, cual es su forma de ser y su forma de sentir, así como a lo largo de la cinta, vamos conociendo más profundamente la vida de cada uno de ellos, la historia que encierran. Son personajes de lo más variopinto, personajes distintos que sólo tienen un punto en común, el pantano, la libertad. Una libertad buscada como es el caso de Amedée, una libertad añorada como es el caso del abuelo, una libertad obligada en el caso de Riton o  una libertad encontrada en el caso de Garris.
Y es que ese es el tema de la película, la libertad. ¿Qué es la libertad? ¿Cómo vive cada persona la libertad? En esta película el director Jean Becker hace un retrato de lo que cada persona ve como su propia libertad, lo que cada personaje ha encontrado en la vida y que identifica con la plena libertad. Sobre este tema hay una escena en la película en la que Garris, Riton y Amedée van a buscar caracoles. Garris y Riton están a la caza del animal mientras que Amedée se dedica a leer cómodamente en un lugar apartado. Cuando paran para comer algo, Amedée lee esto a sus amigos:

"La libertad no es ociosidad, es un uso libre del tiempo, la elección del trabajo y el esfuerzo. Ser libre, entonces, no significa no hacer nada, sino decidir lo que se hace o no se hace en la vida" 

Ser libre es ser como cada uno de los personajes de esta película, y eso que ninguno de ellos es en realidad alguien totalmente libre, todos tienen algo que les ata por alguna parte: Garris quisiera dejar el pantano y huir con Marie pero su amistad con Riton no le deja, Riton desearía ser rico y no trabajar, Amedée no logra desprenderse de su espíritu de persona aburguesada, el abuelo no es capaz de dejar a un lado su dinero. Todos son libres sólo estando en el pantano cuando están juntos disfrutando de la amistad.
En definitiva y para ir terminando este comentario, NO DEJEN DE VER ESTA PELÍCULA, merece la pena, le dejará un sabor agradable en la boca, esa sensación que produce el cine hecho para contar una historia, una buena historia narrada por la pequeña Cri-Cri cuando ya es mayor y que hace reflexionar sobre qué es la libertad en general y lo más importante: ¿Qué es la libertad para nosotros?

miércoles, 18 de agosto de 2010

"Pesadilla antes de navidad" y yo

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Seguro que todos habréis oído hablar de la película de Tim Burton Pesadilla antes de navidad, una película que se ha convertido con el paso de los años en todo un clásico del cine disney. Es una película grabada con la técnica del stop motion. Es una película que desde chico me fascinaba, era algo diferente a las películas que solía ver donde todo eran princesas, príncipes, hadas madrinas y animalitos simpáticos que hablaban. Esta era una película terrorífica en su forma, aparecían monstruos, seres sobrenaturales y de formas imposibles. Además, la música era diferente, muy diferente y pegadiza, de esas que te llevas todo el día tarareándola.

Cuando iba al videoclub más cercano de mi casa, rara era la vez que no me hacía con esta película, aunque curiosamente nunca me la compré. La veía y la reveía y más de una vez tuve que pegar la multa del videoclup por entregarla más tarde de lo debido. Y sí, yo tampoco la llevaba rebobinada, pero si la rebobinaba, llegaba al principio y, claro, es muy tentador verla de nuevo. Y es que, quien se va a resistir a escenas como ésta:



Por si alguno no la ha visto (que ya está tardando en verla) es una película que nos lleva al bosque de los mundos donde están las puertas a todas las fiestas. Allí está la ciudad de Halloween y su rey, Jack Skellington. Él es el rey absoluto de una ciudad que se lleva todo el año preparando la festividad de Halloween, pero está cansado, está cansado de hacer todos los años lo mismo. Emprende un viaje al bosque y allí entra en el mundo de la navidad quedando maravillado por lo que allí acontece (es el momento del vídeo anterior). Vuelve a su ciudad, a su mundo y decide que ese año, ellos, los habitantes de la ciudad de Halloween, van a encargarse de la navidad. Pero será una navidad especial, a su manera.

Ese es el argumento de la película, no os voy a contar más porque tenéis que verla si aún no lo habéis hecho.

Yo crecí y en mi mente siempre quedaba el recuerdo de esta maravillosa película, guardaba un grandísimo recuerdo. Pero mis visitas al videoclup fueron decayendo hasta desaparecer y así me alejaba más y más de este clásico. Pero un buen día de mi cumpleaños me llegó de regalo la cinta de vídeo de esta película y de nuevo pude saborear la película, aún más porque ahora me permitía, incluso, reflexionar sobre ella. Me había vuelto a enamorar de ella.

Con el tiempo me di cuenta de que el hechizo de esta película era mágico pues mi primo pequeño, cada vez que venía a mi casa me hacía ponerle la película y se sabía las canciones y las bailaba encima de mi cama con tan sólo tres años. Los monstruos debajo de la cama, los lobos, los vampiros, no dan miedo, inspiran confianza. Eso sólo lo puede conseguir Tim Burton.

Fue precisamente este director el que me entusiasmaba. Ya de pequeño veía la película Beetlejuice, (también la serie de animación), y me gustaba bastante, aunque no es ni mucho menos la mejor película de Burton, de hecho es de las peorcitas. También sentía admiración por Eduardo Manostijeras, otra película que me encantaba de chico, pero esta, a diferencia de Beetlejuice, me sigue gustando. Y es que me fui enganchando a esa dicotomía entre dos mundos de casi todas las películas, por no decir todas, de Tim Burton.

Pasaban los años y Tim Burton se iba afianzando entre mis directores favoritos, me fascinaban cada una de las películas que veía de él, La novia Cadáver, Sleepy Hollow, Big Fish, Sweeney Todd, todas me encantan.

Pero una vez más el destino me cruzó con Pesadilla antes de navidad. Yo soy un gran aficionado al carnaval y tuve la suerte de que me llamaran para formar parte de la orquesta del coro de Puerto Real, un coro de los importantes en Cádiz, aunque últimamente esté de capa caída. Yo entro en el coro y comienzo a ensayar. Al tiempo de estar ensayando me entero del tipo, el coro se llamaba La pesadilla, y el tipo era Pesadilla antes de navidad, en concreto las voces irían de Jack y la orquesta de sus novias, Sally. Yo alucinaba, no podía creer que mi debut en el Gran Teatro Falla fuera con un tipo de aquella película.

¿Recuerdan el primer vídeo? el de la canción "Esto es Halloween", pues bien, ahora vean la presentación del coro:


Y ahí estaba yo, vestido de Sally para todo el carnaval. Además, después de dos años en los que el coro no pasaba a cuartos ese año fue el tan ansiado pase. Para colmo, se cogieron algunas letras mías que gustaron en la calle, ya que en el teatro ninguna se interpretó. Todo un honor.

Pues bien, así es mi experiencia con Pesadilla antes de Navidad, no sé si volveré a encontrarme con esta película alguna vez en mi vida, por lo pronto, para reyes me la pido en dvd que ya se está empezando a gastar la cinta de video. Les dejo con algunos vídeos tanto del coro como de la película.


El primer tango cantado por el coro en la fase de preliminares, es un tango de presentación, nos presentamos expresando el amor por Cádiz. Si me queréis ver soy esa Sally guitarrista del minuto 0:48.


Es el Lamento de Jack, una de las mejores partes de la película.


Ese es uno de mis cuplés, como ven la gente se ríe, en fin, se está perdiendo el sentido del humor jejeje En concreto está interpretado en el viaje de convivencia del coro en el Hotel Royal Al-Ándalus.


Y esta canción me encanta de la película. Una melodía deliciosa de Danny Elfman.