Seguro que todos habréis oído hablar de la película de Tim Burton Pesadilla antes de navidad, una película que se ha convertido con el paso de los años en todo un clásico del cine disney. Es una película grabada con la técnica del stop motion. Es una película que desde chico me fascinaba, era algo diferente a las películas que solía ver donde todo eran princesas, príncipes, hadas madrinas y animalitos simpáticos que hablaban. Esta era una película terrorífica en su forma, aparecían monstruos, seres sobrenaturales y de formas imposibles. Además, la música era diferente, muy diferente y pegadiza, de esas que te llevas todo el día tarareándola.
Cuando iba al videoclub más cercano de mi casa, rara era la vez que no me hacía con esta película, aunque curiosamente nunca me la compré. La veía y la reveía y más de una vez tuve que pegar la multa del videoclup por entregarla más tarde de lo debido. Y sí, yo tampoco la llevaba rebobinada, pero si la rebobinaba, llegaba al principio y, claro, es muy tentador verla de nuevo. Y es que, quien se va a resistir a escenas como ésta:
Cuando iba al videoclub más cercano de mi casa, rara era la vez que no me hacía con esta película, aunque curiosamente nunca me la compré. La veía y la reveía y más de una vez tuve que pegar la multa del videoclup por entregarla más tarde de lo debido. Y sí, yo tampoco la llevaba rebobinada, pero si la rebobinaba, llegaba al principio y, claro, es muy tentador verla de nuevo. Y es que, quien se va a resistir a escenas como ésta:
Por si alguno no la ha visto (que ya está tardando en verla) es una película que nos lleva al bosque de los mundos donde están las puertas a todas las fiestas. Allí está la ciudad de Halloween y su rey, Jack Skellington. Él es el rey absoluto de una ciudad que se lleva todo el año preparando la festividad de Halloween, pero está cansado, está cansado de hacer todos los años lo mismo. Emprende un viaje al bosque y allí entra en el mundo de la navidad quedando maravillado por lo que allí acontece (es el momento del vídeo anterior). Vuelve a su ciudad, a su mundo y decide que ese año, ellos, los habitantes de la ciudad de Halloween, van a encargarse de la navidad. Pero será una navidad especial, a su manera.
Ese es el argumento de la película, no os voy a contar más porque tenéis que verla si aún no lo habéis hecho.
Yo crecí y en mi mente siempre quedaba el recuerdo de esta maravillosa película, guardaba un grandísimo recuerdo. Pero mis visitas al videoclup fueron decayendo hasta desaparecer y así me alejaba más y más de este clásico. Pero un buen día de mi cumpleaños me llegó de regalo la cinta de vídeo de esta película y de nuevo pude saborear la película, aún más porque ahora me permitía, incluso, reflexionar sobre ella. Me había vuelto a enamorar de ella.
Con el tiempo me di cuenta de que el hechizo de esta película era mágico pues mi primo pequeño, cada vez que venía a mi casa me hacía ponerle la película y se sabía las canciones y las bailaba encima de mi cama con tan sólo tres años. Los monstruos debajo de la cama, los lobos, los vampiros, no dan miedo, inspiran confianza. Eso sólo lo puede conseguir Tim Burton.
Fue precisamente este director el que me entusiasmaba. Ya de pequeño veía la película Beetlejuice, (también la serie de animación), y me gustaba bastante, aunque no es ni mucho menos la mejor película de Burton, de hecho es de las peorcitas. También sentía admiración por Eduardo Manostijeras, otra película que me encantaba de chico, pero esta, a diferencia de Beetlejuice, me sigue gustando. Y es que me fui enganchando a esa dicotomía entre dos mundos de casi todas las películas, por no decir todas, de Tim Burton.
Pasaban los años y Tim Burton se iba afianzando entre mis directores favoritos, me fascinaban cada una de las películas que veía de él, La novia Cadáver, Sleepy Hollow, Big Fish, Sweeney Todd, todas me encantan.
Pero una vez más el destino me cruzó con Pesadilla antes de navidad. Yo soy un gran aficionado al carnaval y tuve la suerte de que me llamaran para formar parte de la orquesta del coro de Puerto Real, un coro de los importantes en Cádiz, aunque últimamente esté de capa caída. Yo entro en el coro y comienzo a ensayar. Al tiempo de estar ensayando me entero del tipo, el coro se llamaba La pesadilla, y el tipo era Pesadilla antes de navidad, en concreto las voces irían de Jack y la orquesta de sus novias, Sally. Yo alucinaba, no podía creer que mi debut en el Gran Teatro Falla fuera con un tipo de aquella película.
¿Recuerdan el primer vídeo? el de la canción "Esto es Halloween", pues bien, ahora vean la presentación del coro:
Y ahí estaba yo, vestido de Sally para todo el carnaval. Además, después de dos años en los que el coro no pasaba a cuartos ese año fue el tan ansiado pase. Para colmo, se cogieron algunas letras mías que gustaron en la calle, ya que en el teatro ninguna se interpretó. Todo un honor.
Pues bien, así es mi experiencia con Pesadilla antes de Navidad, no sé si volveré a encontrarme con esta película alguna vez en mi vida, por lo pronto, para reyes me la pido en dvd que ya se está empezando a gastar la cinta de video. Les dejo con algunos vídeos tanto del coro como de la película.
El primer tango cantado por el coro en la fase de preliminares, es un tango de presentación, nos presentamos expresando el amor por Cádiz. Si me queréis ver soy esa Sally guitarrista del minuto 0:48.
Es el Lamento de Jack, una de las mejores partes de la película.
Ese es uno de mis cuplés, como ven la gente se ríe, en fin, se está perdiendo el sentido del humor jejeje En concreto está interpretado en el viaje de convivencia del coro en el Hotel Royal Al-Ándalus.
Y esta canción me encanta de la película. Una melodía deliciosa de Danny Elfman.
Ese es el argumento de la película, no os voy a contar más porque tenéis que verla si aún no lo habéis hecho.
Yo crecí y en mi mente siempre quedaba el recuerdo de esta maravillosa película, guardaba un grandísimo recuerdo. Pero mis visitas al videoclup fueron decayendo hasta desaparecer y así me alejaba más y más de este clásico. Pero un buen día de mi cumpleaños me llegó de regalo la cinta de vídeo de esta película y de nuevo pude saborear la película, aún más porque ahora me permitía, incluso, reflexionar sobre ella. Me había vuelto a enamorar de ella.
Con el tiempo me di cuenta de que el hechizo de esta película era mágico pues mi primo pequeño, cada vez que venía a mi casa me hacía ponerle la película y se sabía las canciones y las bailaba encima de mi cama con tan sólo tres años. Los monstruos debajo de la cama, los lobos, los vampiros, no dan miedo, inspiran confianza. Eso sólo lo puede conseguir Tim Burton.
Fue precisamente este director el que me entusiasmaba. Ya de pequeño veía la película Beetlejuice, (también la serie de animación), y me gustaba bastante, aunque no es ni mucho menos la mejor película de Burton, de hecho es de las peorcitas. También sentía admiración por Eduardo Manostijeras, otra película que me encantaba de chico, pero esta, a diferencia de Beetlejuice, me sigue gustando. Y es que me fui enganchando a esa dicotomía entre dos mundos de casi todas las películas, por no decir todas, de Tim Burton.
Pasaban los años y Tim Burton se iba afianzando entre mis directores favoritos, me fascinaban cada una de las películas que veía de él, La novia Cadáver, Sleepy Hollow, Big Fish, Sweeney Todd, todas me encantan.
Pero una vez más el destino me cruzó con Pesadilla antes de navidad. Yo soy un gran aficionado al carnaval y tuve la suerte de que me llamaran para formar parte de la orquesta del coro de Puerto Real, un coro de los importantes en Cádiz, aunque últimamente esté de capa caída. Yo entro en el coro y comienzo a ensayar. Al tiempo de estar ensayando me entero del tipo, el coro se llamaba La pesadilla, y el tipo era Pesadilla antes de navidad, en concreto las voces irían de Jack y la orquesta de sus novias, Sally. Yo alucinaba, no podía creer que mi debut en el Gran Teatro Falla fuera con un tipo de aquella película.
¿Recuerdan el primer vídeo? el de la canción "Esto es Halloween", pues bien, ahora vean la presentación del coro:
Y ahí estaba yo, vestido de Sally para todo el carnaval. Además, después de dos años en los que el coro no pasaba a cuartos ese año fue el tan ansiado pase. Para colmo, se cogieron algunas letras mías que gustaron en la calle, ya que en el teatro ninguna se interpretó. Todo un honor.
Pues bien, así es mi experiencia con Pesadilla antes de Navidad, no sé si volveré a encontrarme con esta película alguna vez en mi vida, por lo pronto, para reyes me la pido en dvd que ya se está empezando a gastar la cinta de video. Les dejo con algunos vídeos tanto del coro como de la película.
El primer tango cantado por el coro en la fase de preliminares, es un tango de presentación, nos presentamos expresando el amor por Cádiz. Si me queréis ver soy esa Sally guitarrista del minuto 0:48.
Es el Lamento de Jack, una de las mejores partes de la película.
Ese es uno de mis cuplés, como ven la gente se ríe, en fin, se está perdiendo el sentido del humor jejeje En concreto está interpretado en el viaje de convivencia del coro en el Hotel Royal Al-Ándalus.
Y esta canción me encanta de la película. Una melodía deliciosa de Danny Elfman.
Para mí esta es de las mejores películas del director, y como pasa en todas ellas (y en esta más aún) o la odias o la amas. Yo soy de los segundos, y en parte gracias a ti, que me la recordaste.
ResponderEliminarEs curioso ver cómo tu vida se ha ido ligando y desligando a esto película. Y seguro que en más ocasiones volverás a ella.
Saludos.
Estimado universitario, me hace una gran ilusión invitarte a la lectura de la primera parte del artículo: El Universo no necesita a Dios. El artículo (I) en el que se responde con una actitud crítica y en absoluto gratuita a las afirmaciones vertidas en el artículo de contraportada publicado en La Provincia, un periódico regional de las islas canarias. Este artículo realiza unas aseveraciones totalmente gratuitas y simplistas acerca de la existencia o no de Dios, y acerca de la “operatividad” o no de Dios.
ResponderEliminarEn mi opinión no se trata de ya de ser creyente o no, si no de poseer la suficiente sangre en las venas para indignarse ante lo descaradamente burdas afirmaciones de unos científicos que pretenden ser algo más que eso, (¿gurús, profetas de una nueva religión…?).
El artículo te gustará, no está escrito en plan plasta.
Por otra parte todo aporte tuyo será muy bien venido.
Un saludo desde la isla de Gran Canaria