Este es un blog donde encontraréis cositas varias que ni yo mismo sé que voy a poner, sólo espero que disfrutéis tanto leyéndolo como yo escribiéndolo

jueves, 20 de noviembre de 2008

Un te quiero sale del alma y se refleja en los ojos…


Te quiero. Muchas veces se oye estas palabras en el día a día, pero su uso puede ser incorrecto, de hecho, es incorrecto en muchos casos.
El te quiero no es ese que se dice cuando se necesita ayuda, es el que se dice cuando te han ayudado
El te quiero no es ese que se dice en la cara y por la espalda te dan puñalás
El te quiero no es ese que se dice por cumplir, se cumple si se dice

Un te quiero ha podido inspirar a grandes poetas, pero nunca será más bello que las dos palabras en sí y el sentimiento que encierra.

No tiene porque decir que se está enamorado de la persona a la que se le dice, también puede ser dicho a un amigo o amiga porque le quieres, porque forma parte de ti…

Un te quiero no es un regalo, es una recompensa por ganarse un rincón en nuestros corazones.

Un te quiero sale del alma y se refleja en los ojos…

jueves, 13 de noviembre de 2008

La canción más hermosa del mundo

Quizás no sea la canción más hermosa del mundo, pero a mí es una que desde siempre me ha gustado mucho, y por ello la voy a poner aquí:

Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
medio par de zapatos de clown y un alma en almoneda,
una hispano olivetti con caries, un tren con retraso,
un carné del Atleti, una cara de culo de vaso,

un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
una bici diabética, un cúmulo, un cirro, una strato,
un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,

mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendy, las damas primero,
mi Cantinflas, mi Bola de Nieve, mis tres Mosqueteros,
mi Tintín, mi yo-yo, mi azulete, mi siete de copas,
el zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.

Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
una lámpara de Alí Babá dentro de una chistera,
no sabía que la primavera duraba un segundo,
yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
a mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
a Simbad el marino que tuvo un sobrino cantante,

al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
a mi chupa de cota de mallas contra la desdicha,
mariposas que cazan en sueños los niños con granos
cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.

Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisnes,
dando clases en una academia de cantos de cisne,
con Simón de Cirene hice un tour por el monte Calvario,
¿qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario?

Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera,
si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
heredé una botella de ron de un clochard moribundo,
olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.

Nunca pude cantar de un tirón
la canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
de la página encinta en el vientre de un bloc trotamundos,
de la gota de tinta en el himno de los iracundos.

Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

[Joaquín Sabina]


martes, 4 de noviembre de 2008

Perder es ganar... y viceversa


Hay quien intenta poner el galardón de la traición a quien compite con sus armas del bien y de la amistad. Y es que la vida es así, una eterna ganancia para los que deberían obtener con sus actos sólo tristeza y desgracia, y una pérdida interminable a quienes deberían heredar el siempre prometido y nunca, o al menos nadie lo ha corroborado, dado “reino de los cielos”. Quizás en el cielo de los obligados perdedores haya habido un golpe de estado y sea la dictadura del injusto ganador la que imponga las leyes para poder acceder a él, quién sabe, todo es posible en la viña del señor, eso dicen.

Yo prefiero perder, ganar en tristeza, sufrimiento, en dolor, porque al fin y al cabo no es más que ganar en experiencia para poder tratar con los ganadores que sólo ganan mentiras, felicidad efímera y mentiras.