El jueves día 22 de septiembre de 2011 se estrenó en Canal Sur 2 Andalucía un nuevo programa de Jesús Quintero por nombre "El loco soy yo". Siento verdadera admiración por este hombre y su capacidad innata para crear la atmósfera perfecta para una entrevista. Es de los pocos profesionales que saben hacer que cada entrevistado sea interesante para el espectador y además, para introducir cada entrevista suele hacer un monólogo de tipo reflexivo del que os dejo dos ejemplos que me gustaron muchísimo de este primer programa. Espero que os gusten:
"Perdemos la juventud el día que dejamos de ser ácratas, el día que comenzamos a comprender y a disculpar al sistema.
Perdemos la juventud el día que dejamos de soñar con el paraíso en la tierra, un paraíso para todos, el día que empezamos a llamar con desprecio "utópicos" a los que siguen soñando, el día que se nos despierta el sentido práctico y entramos en el juego y aceptamos las reglas.
Perdemos la juventud el día que aceptamos al ganador y no damos un duro por una causa perdida.
Perdemos la juventud el día que aceptamos que esto es lo que hay, que siempre ha sido así y que no se puede hacer nada para cambiarlo"
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"Preguntas en qué creo... Creo en la vida porque la siento correr por mis venas, porque me la encuentro por todas partes disfrazada de rosa, de árbol, de pájaro, de hormiga... porque la siento y la huelo cuando paseo por las calles de mi ciudad. Creo en el amor porque lo conozco, porque las mejores noches las he pasado en su compañía, porque lo veo en los ojos y en los labios de las muchachas, en las manos de los enamorados sentados en los bancos de los parques, bailando en las discotecas, paseando por las calles, escuchando música o tomando copas por las tascas. Y creo en la libertad porque creo en los hombres que han muerto gritando "¡Viva la libertad!", porque sé por experiencia lo que llora y lo que sufre un pueblo cuando le quitan la libertad. Creo en la libertad porque la necesito para vivir, porque yo también he escrito su nombre en mis cuadernos de estudiantes, en mi pupitre y en los árboles y sobre la arena y en la nieve y en el callejón del agua. Creo en los hombres que creen en el hombre porque sé que de ellos no se puede esperar nada malo, porque siempre tienen la mano tendida, la mano dispuesta para estrechar otra mano o para prestar ayuda. Creo en la tierra porque soy parte de ella, porque en ella vivo y en ella me alimento, porque sin ella no sería posible la vida. Creo en la tierra madre de la que nací y a la que volveré con los pies cansados... espero que me estés esperando con una palangana con agüita caliente..."
La fortuna de vivir Francia, años 30. Garris y Riton viven en las marismas, a orillas del río Loira, trabajan juntos y comparten su vida con otros amigos: Tane, conductor de tren, y Amedée, un soñador y devorador de clásicos literarios. Los cuatro entran en contacto con Pépé, un anciano millonario que proviene también de las marismas, pero que no reniega de su humilde pasado. Garris se enamora en secreto de Marie. Por su parte, Riton desatará las iras de Jo Sardi, un boxeador que acaba en la cárcel, donde urdirá un plan de venganza que trastocará la tranquila existencia del grupo de amigos. (FILMAFFINITY).
Hace unos años, cuando estaba en primero de bachillerato, yo cursaba la asignatura "Medios de comunicación". En dicha asginatura había un apartado dedicado al cine en el que veíamos películas de prácticamente todos los géneros. Para ilustrar el género de la comedia, la profesora decidió que viéramos esta película. Quizás no sea el mejor ejemplo para ilustrar una comedia, aunque lo que sí es cierto es que es una grandísima película. Desde un principio me gustó muchísimo y consiguió que sintiera admiración por un actor como Jacques Villeret, con un personaje simpático, bonachón y, en ocasiones, cansino y ridículo. Este actor volví a verlo en esta asignatura actuando en la película La cena de los idiotas y ya entonces me di cuenta de que es uno de los mejores actores que he visto en una película.
Jacques Villeret no es el único actor de la película, ni mucho menos, la película está llena de actores y actrices que bordan todas y cada una de las interpretaciones que en ella se muestra. Desde el primer momento en el que aparecen en pantalla sabemos perfectamente cuál es su roll en la vida, cual es su forma de ser y su forma de sentir, así como a lo largo de la cinta, vamos conociendo más profundamente la vida de cada uno de ellos, la historia que encierran. Son personajes de lo más variopinto, personajes distintos que sólo tienen un punto en común, el pantano, la libertad. Una libertad buscada como es el caso de Amedée, una libertad añorada como es el caso del abuelo, una libertad obligada en el caso de Riton o una libertad encontrada en el caso de Garris.
Y es que ese es el tema de la película, la libertad. ¿Qué es la libertad? ¿Cómo vive cada persona la libertad? En esta película el director Jean Becker hace un retrato de lo que cada persona ve como su propia libertad, lo que cada personaje ha encontrado en la vida y que identifica con la plena libertad. Sobre este tema hay una escena en la película en la que Garris, Riton y Amedée van a buscar caracoles. Garris y Riton están a la caza del animal mientras que Amedée se dedica a leer cómodamente en un lugar apartado. Cuando paran para comer algo, Amedée lee esto a sus amigos:
"La libertad no es ociosidad, es un uso libre del tiempo, la elección del trabajo y el esfuerzo. Ser libre, entonces, no significa no hacer nada, sino decidir lo que se hace o no se hace en la vida"
Ser libre es ser como cada uno de los personajes de esta película, y eso que ninguno de ellos es en realidad alguien totalmente libre, todos tienen algo que les ata por alguna parte: Garris quisiera dejar el pantano y huir con Marie pero su amistad con Riton no le deja, Riton desearía ser rico y no trabajar, Amedée no logra desprenderse de su espíritu de persona aburguesada, el abuelo no es capaz de dejar a un lado su dinero. Todos son libres sólo estando en el pantano cuando están juntos disfrutando de la amistad.
En definitiva y para ir terminando este comentario, NO DEJEN DE VER ESTA PELÍCULA, merece la pena, le dejará un sabor agradable en la boca, esa sensación que produce el cine hecho para contar una historia, una buena historia narrada por la pequeña Cri-Cri cuando ya es mayor y que hace reflexionar sobre qué es la libertad en general y lo más importante: ¿Qué es la libertad para nosotros?