Escuchando la magia en mis oídos
tras regresar de los años ochenta
sentado en el autobús del olvido
pero que a veces recuerda.
Mirando por la ventana al cielo claro
las nubes ponen la nota discordante dentro de él
y las torres de hierros y cables camuflados
sirven para que las nubes se vayan a esconder.
El cielo claro se despierta con el abrazo
que nos da la columna de nube artificial
nubes de hedor, de tabaco y alquitrán
que se posa en la calzada, su regazo.
El viento mueve el abrazo de la nube
un día el poniente, otro el levante
pero siempre, siempre sube
dispuesto a cautivarte.
En el cielo azul una gaviota vuelta
va camino del buffet que su comida día tras día le dio
pero se topa con la nube que sale cada mañana
y ya hasta las gaviotas tienen cáncer de pulmón.
Que bello sería ver el cielo azul
y ver al sol vestido de fiesta y a la luna de tul.
Vámonos de paseo por la vida a ver morir la gaviota
vamos a ver los abrazos que van de boca en boca.
Escuchando la magia en mis oídos
tras regresar de los años ochenta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario