Oh, padrenuestro, eres tan gaditano
que hasta tu madre tiene nombre de barrio.
Santa María, llena eres de gracia,
perdonando pecados, las coplas,
las de nuestra comparsa.
Por no amar a mi Dios, sobre todas las cosas.
Por no tomar su nombre ni en vino ni en vano.
Por no santificar la fiesta suya, aburrida y religiosa.
Por deshonrar a mis padres, y no morir con mi hermano.
Por matar a los que matan por matar.
Por cometer con mi amada los actos, los más impuros los más bonitos.
Por robar a quien me roba lo que es mío, lo que tengo y necesito.
Por mentir, por desear lo que prohíben.
Por codiciar el bien ajeno, en manos de quien nunca sirve.
Y en tus alas grabado mi nombre, pa que sepa la gente.
Fuera del cielo, y devuelve la espada.
Aquí tienes tu espada, tu reino.
Que yo el mío lo tengo, mi amada.
Dios no es todopoderoso, y sé bien de lo que hablo.
Dicen que lo puede todo, y no le puede al diablo.
Dios no es justo si en la brecha, de la historia imperialista.
Ha sentado a su derecha, a su hijo el comunista.
Y no es tampoco Creador, como escribió Jerusalén.
El hombre no es obra de Dios,
es Dios quien es obra de Él.
Y como yo le dije tantas veces,
si nos condenas no habrá quien te rece.
Ni tierra tanta , ni tanta guerra,
ni santa tierra y ni guerra santa.
Si en algo reconozco el rostro de Dios Padre
es en el agua... ¡De los mares!
En la justicia como el alma, de su misterio como su fondo.
Y en la belleza como los nombres... ¡De los mares!
En el temporal como castigo, en las olas como verdad.
Y en el infinito como horizonte... ¡De los mares!
Y te llamas como la mujer que más me ama
y he querido... ¡Ay mare!
Y cuando hizo a la mujer, me la enseño y se la robé.
Yo tengo el original, que no es la costilla de Adán sino la costilla de Él.
Y si me gusta la tierra, es por culpa de tus besos.
Vente conmigo a Saturno, ¡ay este fin de semana!
Sé de un hotel en su anillo con balcón al universo.
Universo mas perverso que los besos de tu cama.
Y ya te he revoleao los míos en el aire.
Y tengo abierta las alas pa que te vengas conmigo.
Porque lo que tu me has dao no me lo quita naide, prima.
Cada mañana la guerra, y el amor cada tarde.
Y noches, y noches de amnistía y libertad.
Yo quiero ser tu compañero
y cuando diga cruz por mí, por ti primero
Yo quiero ser tu compañero
y cuando diga cruz por mí...
Y primero es el Juicio Final.
Y el final es el Juicio Primero.
Donde cada nacido mortal
que provoque la ira del Padre,
pagará su pecado con fuego,
como yo lo pagué desterrado.
Y cuidado con estos que digo,
que del Padre provocan la ira.
Los que en su nombre construyen y adoran becerros de oro.
Los que en su nombre hacen las catedrales y fundan imperios.
Los que en su nombre provocan la guerra y derraman la sangre.
Y en su nombre bendicen demonios que inventan sus leyes.
Los que en su nombre predican pobreza de oro cubiertos.
Los que en su nombre asustan al hombre abrazando al Estado.
Los que en su nombre quebrantan la vida civil con el miedo.
En su nombre también sufrirán los castigos divinos.
(castigo divino): no amarán ni serán nunca amados.
(castigo divino): no tendrán descendencia en tres vidas.
(castigo divino): no hallarán mas hogar que el desierto.
(castigo divino): no verán un eclipse de luna.
(castigo divino): no podrán pronunciar sus palabras.
(castigo divino): no serán libres como cualquiera.
(castigo divino): no querrán que los mire la gente.
(castigo divino): y no irán a Conil una noche... de primavera.
la paz que vengo a traer,
es porque tengo que tener
cositas de gaditano.
Y sin moros ni cristianos
la paz que vengo a traer,
es la paz en la tierra a los hombres
de buena voluntad.
Y a los Ángeles Caídos
por la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario